Olivier Bonfait
Historiador de arte y catedrático de Universidad
(...) En el caso del cuadro de Poussin, da igual que uno se coloque a tres metros para juzgar correctamente todo el lienzo, o que se ponga a unos 30 cm; el espectador domina siempre la composición y el juego de los personajes. En cambio, el tapiz desborda la mirada; (...) los personajes representados, de tamaño levemente superior a las dimensiones naturales, y que ocupan cerca de dos tercios de la altura de la composición en el tapiz (...), forman un conjunto que sobrepasa al espectador. <
Poussin hizo que el grupo de los personajes, ligeramente descentrado, sólo sea uno de los motivos del cuadro con (...) el extenso paisaje animado, otro protagonista de la obra, (...). Además, la amplia parte de la derecha del cuadro, con las alegorías del Nilo y la esfinge, el río y la caza del hipopótamo, y el gran cielo salpicado de nubes introducen la historia para sobrepasar la incidencia del relato.
En el tapiz, los personajes forman un conjunto que constituye el centro más que predominante de la composición, y que está rodeado de ornamentos (los motivos de hojas verdes con flores, los objetos preciosos, la estatua de la esfinge), mientras que el paisaje se ha convertido en un telón de fondo y el cielo, en un simple decorado. (...)
En resumen, el tapiz da prioridad al aspecto global, y el cuadro potencia la composición.