Paseo de Martinica

Con una anchura de 17 metros, el trazado del Paseo de la Martinica se obtuvo por la alineación, en 1896, de las calles Plantey, Doidy y Saint-Esprit. Se creó para facilitar la comunicación y las entregas en los muelles y el corazón comercial e industrial de esta parte de la ciudad, muy especializada entonces en el comercio del vino. Este paseo se bautizó en recuerdo de la catástrofe que sufrió San Pedro el 8 de mayo de 1902. La ciudad más poblada y más rica de la Martinica que se enorgullecía de su teatro y fue destruida por una nube ardiente que provenía de la erupción de la montaña Pelée. Más de 25.000 personas perecieron. Se encontró un solo superviviente, un prisionero que había sido protegido por el espesor de los muros de su celda.